En el deporte, la actitud mental es lo que distingue a quienes ganan competencias, de los que nunca alcanzan sus sueños.
En la búsqueda de una mejor calidad de vida laboral podemos considerar que la actitud mental que caracteriza a un judoca puede aprenderse y aplicarse para elaborar una estrategia de crecimiento dentro de la organización.
Los principios del ámbito deportivo que podemos utilizar para avanzar, es la actitud mental positiva que impulsa a los atletas a sobresalir, tanto en el judo como en cualquier otro deporte.
La Actitud positiva es el deseo de mejorar, aprender y perfeccionarse continuamente.
Por otra parte, una de las premisas filosóficas del Judo es el bien común. Dicho sencillamente: buscar que todos los participantes de la práctica o competencia logren beneficiarse.
La actitud mental hay que entrenarla mediante la visualización de reforzar lo positivo, deshacerse de lo negativo (no imaginar el fracaso) y visualizar el éxito, el triunfo, el logro.
Pensemos en nuestro ámbito laboral: Nos proponemos objetivos de cambio. Debemos imaginar que se puede alcanzar esa meta, empezando desde la primera llamada telefónica, la conversación con el cliente, la demostración del servicio, la respuesta afirmativa de nuestro destinatario del servicio, el entusiasmo de ambos, etc.
También hay que imaginarse la recompensa por haber logrado la meta: Reconocimiento del jefe, sentimiento de realización, valorización de los compañeros de trabajo.
Los atributos evidentes de un judoca son la firmeza de voluntad, una actitud mental positiva, la dedicación, el sacrificio, la fuerza física y la humildad.
Sabemos que siempre todo cambio genera resistencia porque la mayoría de la gente tiene su forma de hacer las cosas y no quiere modificarla. Pero hacer algo de la misma manera durante años no significa, necesariamente, que sea la mejor opción. Hay que aprovechar la fuerza del cambio, sobre todo si uno cree que existe alguna posibilidad de que el resultado sea positivo.
El lugar de trabajo es un ambiente competitivo. Muchas personas quieren ganarse un nuevo lugar y ven en los compañeros a sus rivales. Pero se equivocan. Si tuvieran una mentalidad mas amplia se darían cuenta que ayudando a pares, se ayudan a ellos mismos.
Un judoca organizacional, se prepara para competir mentalmente. Hay que analizar los perfiles personales , estudiar el estilo de actuar; sus fortalezas y debilidades.
Para ello, necesitamos indudablemente el acompañamiento de un buen líder .
Lic. Lilia Ciamberlani